Hola buenas noches a todos, ¡estoy feliz! vuelvo a escribir ya que muchos me siguen porque esté hablando aquí. Como sabréis no es un blog para leer, es un blog para inspirarte. Como siempre si utilizas bien mis consejos seréis muy felices. Ojalá tengáis ganas de vivir y dejar de quejaros por nada ni nadie. Yo siempre pienso que cualquier crisis podemos reinventarnos. ¿Suena fácil hablarlo no? Voy a contaros una nueva historia:
Esta noche, hace más frio del normal. No os pasa que llega el invierno y nos viene el sueño, quizás a mi un poco más. Pero bueno la energía de mi locomotora nunca para. Si, tiene razón mi mejor amigo que hay que parar más pero mira soy así, un poco hiperactivo. Yo soy de este tipo de gente que se nos olvido parar en un momento concreto, viviendo en un mundo obsesionado siempre por conseguir más y más cosas con menos y menos tiempo. Lo mejor de esta crisis mundial es esto, en mi caso y solo a nivel personal, aprenderé a vivir, aprender a vivir bien. El mundo se está agobiando mucho pero a nivel de conciencia cambiara todo para siempre, ahora es reinventar las cosas, los negocios, las familias, las actividades de ocio, las rutinas, creo que quizás cambie la forma de vivir. Somos consientes que ya nos hemos perdido la capacidad de parar y también que es lo más triste, la capacidad de emocionarnos.
Cuando pienso en emociones, pienso en como volveremos después de esta pandemia, estos momentos que paramos el mundo, que nada importa. Vivir es aprender a perder lo que ganaste, yo siempre he vivido la vida al límite vivencias extremas, vivencias mágicas y sobre todo momentos increíbles. La gente está viviendo días grises, en realidad son días claros fuera de contexto. Ahora la gente tiene muchas dudas, la gente se levanta con cifras, todo el día es una constante intoxicación de noticias relacionadas con esta pandemia, por la mañana, por la noche, por internet y hasta la gente que te cruzas a distancia cuando vas a comprar no hay otra conversación que no sea VIRUS. ¡Estoy hasta los cojones, cabrones!
La gente tiene mucho miedo, muchísimo miedo, apenas no duerme de noche. Yo des de bien pequeño aprendí lo que era la vida dura, yo aprendí a vivir al límite sin pensar el que dirán, sin pensar lo que somos, sin pensar lo que seremos. Pero cuesta, no os negaré que cuando te pones a dormir, la felicidad es dormir sin miedo y despertar sin angustia. Es difícil animar a una persona que ha perdido alguien de su familia, esto ya es otro nivel. En este tiempo cuando está solo en la habitación, piensa que es una pesadilla, que es un sueño, yo aconsejo mucho a darle cuerda a la imaginación. En mi caso, una de las mejores soluciones son imaginar que todo es mentira, me imagino mil cosas, os lo aconsejo, al final la mente se va, es parte de lo más bello, dejar a la cabeza libre. Mi abuelo me decía que cada generación pasa una pandemia, un momento económico grabe como crisis económica y una guerra. Yo no lo hacia mucho paso pero llevamos 2 de 3.
Os aconsejo que viváis estos días con la gente que más quieras, tengo un pacto de vida, os recomiendo que estéis todo el día conectados riendo y sobre todo imaginando que haréis cuando pase esta locura. Aunque no nos demos cuenta es lo más bonito entre el caos que nos está pasando, nuestro mundo es nuestra casa, nuestra isla, juntos formamos este bello archipiélago de solidaridad. Creo que esto será lo más bonito de lo que está pasando.
Yo tengo bastantes empresas y me relaciono con muchísima gente, solo por ellos, aguanto al pie del cañón con todas las sonrisas y la mejor sonrisa. Se que es duro, se que es durísimo. Pasaran cosas terribles, deberemos llevar vidas de otros dentro, hacer los duelos más tarde, porque ni podremos ir al tanatorio a decir te quiero a esa gente que perdemos en el camino, esto saldrá una vez pasado, saldrá mas adelante, sufriremos, lo pasaremos mal, pero al final… Al final estaremos para seguir viviendo en este mundo con la gente que más queremos, es lo único que importa.
Os animo a que nadie pierda la esperanza, que todo el mundo disfrute de esta parada. Como sabréis, me encanta hablar con vosotros y explicaros lo que siento, en mi rincón favorito.
Mi madre, me dice siempre «¡no hables con desconocidos!» pero nunca olvidéis que los desconocidos cambian tu vida ¡gracias familia!
Dedicado a toda mi gente, a mi grupo de héroes que os hablo cada día para que estéis mejor y más fuerte.
Buenas noches y a seguir siendo valientes.
¡Os quiero!
Os dejo mi email para que sigáis contándome vuestras historias nikorosales@gmail.com, ¡prometo responderlos todos!