Hace exactamente unos días hemos empezado este año la GIRA de tabernas y fiestas mayores de Zamba Show. Es mi primer año sin Cristina y Ivan en un escenario. Es el primer año de cambios des de aquella lamentable formación anterior que colaboraba, ha llovido mucho y el tiempo ha puesto a cada peldaño de la escalera en su sitio. Los que me conocen saben que soy un incansable y a su vez un luchador nato. Me levanto pronto con ganas de viajar, de visitar los primeros pueblos que nos esperan con ganas en sus fiestas mayores, después de ensayos interminables y de horas de producción musical para los mejores arreglos para ofrecer el mejor repertorio de baile y fiesta.
Esta vez arrancamos con miles de anécdotas y problemas. Llevo unos días que no soy yo realmente quien tendria que ser, quizás el ritmo de vida que me someto a diario puede ser la causa de los problemas, el que tiene que poner la solución solo soy yo, mi desahogo es la gente que más me quiere que tiene que aguantarme cuando ni yo mismo se entenderme, si contara las veces que he querido tirar la toalla haríamos un «ajuar» de los buenos.
Me voy a intentar olvidarme de toda la energía negativa, ni que sea por un día.
Siempre acabamos llegando a dónde nos esperan.
«La esperanza, sólo la esperanza, nada más, se llega a un punto en que no hay nada más que la esperanza, y entonces descubrimos que aún lo tenemos todo».
Niko Rosales.