Hoy en día soy un hombre libre. Me gano la vida con muchos trabajos y todo lo que hago desde que me levanto hasta que me acuesto lo hago porque yo lo he decidido. Soy mi propio jefe y el dueño de mi tiempo, y eso me hace sentir muy bien.
Es Navidad y no tengo ganas de escribir más.
Hazme caso. Tú obedece.
Pero jamás hagas caso. A mí, para empezar.