Sin querer entrar en opiniones políticas todo el día me persigue la información. Somos un país de cofradías y de Iglesias vacías, de políticos sin escrúpulos y de salas con cultura sin publico. Somos un país dividido y desteñido por el asfalto de las grandes ciudades, el capitalismo separara cada día más a unos y otros, en ese frío y tibio ambiente acabaremos perdiendo todos. Pero sobre todo, algunos hacen lo que han visto en casa acercándose por la derecha rancia y casposa. Los menos ignorantes en vez de promesas de mentira y fusiles reales tendrán el puño para escribir. El día que no tenga la voz tendré mis manos, y cuando me corten las manos, tendré el orgullo de haber tenido la oportunidad que me dieron mis padres.
¡Pinta mal este país torpe e inadecuado yo si puedo irme, me voy!