Os escribo a 31 de Diciembre de 2020. Queda un minuto para despedir el año #fuck. Este año que tenemos tantas ganas de que desaparezca de nuestras mentes y deje paso a un nuevo 2021. Seguro que estás preguntando por dentro, pobre ingenuo, sino sabes como será el 2021. ¡Pero entre tu y yo! es muy difícil que sea peor. Y si lo es, al menos no nos pillará por sorpresa, como llegaste tú, a poner nuestras vidas en pausa, a colocar sobre nuestro futuro un manto oscuro y a llenar nuestro día a día de miedo y prevención. 2020, no creas que te odiamos, tenemos ganas de que te vayas por el agotamiento, pero también tenemos algunas cosas que agradecerte. No nos adelantemos, déjanos dejarte algunas cosas claras. Llegaste con ganas de protagonismo y lo has conseguido. Ignoraste todos nuestros deseos de que fuera un buen año y te presentaste como un villano dispuesto a despedazar nuestras ilusiones.
Sin duda serás un año #fuck histórico, sin duda serás recordado en las generaciones futuras, pero no te vas a llevar todo el protagonismo porque los protagonistas, los actores principales seguimos y seguiremos siendo nosotros. Tuvimos que quedarnos en casa, tuvimos que dejar de abrazar a nuestros seres queridos, tuvimos que dejar de besar a nuestros amigos, tuvimos que dejar de viajar, tuvimos que perder trabajos. Tu afán de protagonismo dejó las calles vacías y escenas surrealistas de personas con mascarilla. Pero la mascarilla no nos va a callar ni va a impedir que sigamos sonriendo con la mirada. Y esa incertidumbre que ha marcado este año se diluirá entre las pequeñas certezas que vamos descubriendo cada día.
No sabemos cuál era tu intención al llegar arrasando con todo, tal vez no ha sido con mala intención. O sí. Pero aquí llega la parte en la que te agradecemos todo lo que hemos aprendido contigo. Porque serás recordado como el año de la pandemia, de la enfermedad, de la muerte y del miedo. Pero también serás recordado por el ser el año que nos hicimos conscientes de algunos valores que teníamos olvidados. Por esos padres y madres que empezaron a pasar más tiempo con sus hijos pequeños, por todo lo que aprendieron jugando con ellos, por frenar el ritmo de vida, por aprender del silencio y de la soledad, por descubrir el poder que tiene un Whatsapp.
Serás recordado por apreciar esos vínculos que no rompe la distancia, por la solidaridad, por descubrir a nuestros vecinos, por la empatía, por los cuidados. Te recordaremos por lo malo, pero también por obligarnos a ver el mundo de una forma diferente, por habernos hecho valorar más lo que tenemos, por mostrarnos lo que vale el momento presente. Por hacernos más fuertes a pesar de todo. Te recordaremos por hacernos ver cuánto podemos crecer en las dificultades y por aprender a disfrutar cada minuto con los nuestros. Porque este año, sin duda, hemos encontrado a los demás pero también nos hemos reencontrado con nosotros mismos.
Miramos diferente al 2021, dejamos de lado los propósitos de Año Nuevo y nos centramos en el día a día.
Ahora vamos paso a paso, agarrando pequeñas certezas, atesorando momentos.
El próximo año seremos más fuertes y te recordaremos también por eso pero… sí, estamos deseando pasar página.
Hasta nunca, 2020.